Fibrosis

Fibrosis es el término utilizado para describir cicatrices leves en el hígado. La fibrosis ocurre cuando el hígado es dañado o inflamado repetidamente o continuamente1.

Toda afección crónica del hígado tendrá como resultado una cicatriz fibrosa del tejido hepático. Esta “fibrosis hepática” constituye un proceso de cicatrización que sustituye las células del hígado dañadas.
Es reversible, si se trata la causa de la enfermedad y si las lesiones no son demasiado graves. En ese caso, el hígado puede recuperar una estructura normal. Así pues, es fundamental conocer el grado de fibrosidad del hígado para realizar un diagnóstico, pautar un tratamiento adecuado, y garantizar el seguimiento de ese tratamiento y de su eficacia.
Esta fibrosis impide el buen funcionamiento del hígado y no presenta ningún síntoma específico.

El tejido cicatrizal reemplaza las células hepáticas dañadas, pero no tiene función útil para el órgano. Este tejido puede interferir y obstaculizar el flujo de sangre hacia y desde el hígado, lo que limita el suministro de sangre a las células del hígado.

El tejido cicatricial se puede encontrar en todo el hígado, destruyendo la estructura interna del órgano, afectando su capacidad de regenerarse y funcionar. Esta severa cicatriz se llama cirrosis.

Para aprender más sobre la fibrosis hepática, mira este video :

  1. Ismani; Saudi J Gastroenterol. 2009 Jan; 15(1): 72–79.doi:  10.4103/1319-3767.45072. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2702953/ [Accessed: 28 March 2017]